top of page
Buscar

¡Aprovecha las oportunidades! ¿Cómo puedes ser usado por Dios hoy?

  • Foto del escritor: Andrea Moreno May
    Andrea Moreno May
  • 5 jun 2020
  • 7 Min. de lectura

El creyente debe estar alerta para poder aprovechar las oportunidades dadas por Dios para ser instrumento en Sus manos. Uno de los obstáculos para aprovechar estas oportunidades es estar a la espera de las condiciones ideales para hacer algunas cosas, olvidando que Él puede actuar y usar cualquier situación para Su gloria. Por esto, debemos estar atentos a cómo Dios nos quiere incluir en Sus planes aquí en la tierra.


Una de las maneras en que somos usados por Él, es siendo instrumento en Sus manos en la vida de otros. Esto puede suceder en formas que no esperamos y en medio de realidades que no imaginamos. Para Dios nada es un obstáculo, para Él nada es imposible. Por esta razón debemos ser sensibles a Su voluntad, para discernir cómo está trabajando y alinearnos con Él.


Por ejemplo, hoy el mundo experimenta una situación muy particular por causa de la pandemia del Covid-19. Los templos físicos están cerrados. Las iglesias se han ido adaptando y han seguido conectadas por medios digitales. Las consejerías ahora son virtuales. Los pastores siguen aprendiendo en esta nueva realidad. Los creyentes siguen ajustase a esta nueva modalidad. En medio de todo, Dios sigue instruyendo a Sus hijos sobre cómo deben actuar en medio de esta situación ¡Dios está usado todo esto para despertar a Su Iglesia!


El problema está cuando persistimos en esperar que la pandemia y/o cuarentena y/u otra situación termine para que Dios siga usando a Su Iglesia, es tiempo para estar atentos y preguntar ¿Cómo puedo ser usado en este tiempo? En la escritura vemos a personas glorificando a Dios e impactando la vida de otros, en medio de sus circunstancias. En esta ocasión meditaremos en cómo podemos glorificar al Señor, al ser usados por Él, en la vida de otros a pesar de las limitaciones. Para esto, reflexionaremos en un episodio de la vida del apóstol Pablo.


Al final del libro de Los Hechos, se menciona que Pablo llegó a Roma y ahí quedó privado de su libertad, bajo la custodia de un soldado durante dos años, en una casa alquilada. Por esta razón, el apóstol no pudo anunciar el evangelio como estaba acostumbrado y, por ende, no pudo realizar los viajes que normalmente hacía. Pero, a pesar de esto, es interesante ver a un Pablo que decidió no quejarse, ni rebelarse, ni entrar en ansiedad por lo que estaba viviendo. Al contrario, él encontró en su encierro una oportunidad para glorificar a Dios. Veamos a continuación tres formas en que Pablo fue usado en la vida de otros en ese tiempo.


Primero, una de las cosas que él hacía era aconsejar a todas las personas que iban a visitarlo [Hechos 28:30]. Uno de ellos fue Lucas, de hecho también se menciona que Lucas en todo ese tiempo no se quiso separar de él (fue este hombre el que escribió uno de los evangelios y además se dice que escribió el libro de Los Hechos), otro fue Timoteo (un servidor del Señor en la iglesia de Éfeso), entre otros. Como se puede ver, Dios uso a Pablo para impactar vidas que luego serían usadas por Dios para extender Su reino. No subestimemos la manera en que Dios puede usarnos para el crecimiento espiritual de otras personas. Estemos atentos como Pablo para aprovechar cada oportunidad y poder aconsejar a otros.


Segundo, Pablo entendió que podía seguir predicando el evangelio desde su encierro, por eso, él habló de Cristo a otros. Gracias a esto, muchos creyeron en Jesús, aunque otros se negaron a creer [Hechos 28:23-24]. Pablo tenía claridad de su llamado, él sabía que Dios lo usaba en la vida de las personas, y el resultado fue que muchos fueron salvos en Roma. Es posible que sepas de alguien que aún no conoce de Jesús y puedas ser el instrumento de Dios para que conozca la verdad de vida eterna. Los resultados dependen del Señor, a nosotros nos corresponde hablar a otros de Él.


“Señalaron un día para reunirse con Pablo, y acudieron en mayor número a la casa donde estaba alojado. Desde la mañana hasta la tarde estuvo explicándoles y testificándoles acerca del reino de Dios y tratando de convencerlos respecto a Jesús, partiendo de la ley de Moisés y de los profetas. Unos se convencieron por lo que él decía, pero otros se negaron a creer”. Hechos 28:23-24

Por último, como Pablo no podía salir a visitar, usó los medios del momento para enseñar a otros las verdades del Señor. Esto lo hizo redactando y enviando cartas a iglesias. Fue en este tiempo que Pablo escribió cartas a los creyentes de Éfeso, Colosas y Filipos. Estas cartas continúan hablando hoy a los creyentes, y se han convertido en instrucciones dadas por Dios para la Iglesia. Lo que para muchos sería un obstáculo para ser un instrumento del Señor, fue lo que Dios usó para ser glorificado por medio de Pablo.


“Durante dos años completos permaneció Pablo en la casa que tenía alquilada, y recibía a todos los que iban a verlo. Y predicaba el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo sin impedimento y sin temor alguno”. Hechos 28:30-31

Todo esto nos lleva a preguntar ¿Vemos nuestras limitaciones como obstáculos o como oportunidades para ser usados por Dios? ¿Cómo puedo ser usado en la vida de otros en este tiempo? Como mencioné al inicio, no se trata de esperar las condiciones ideales para ser usados por el Señor. Hoy también podemos hablar y reflejar a Jesús con nuestra vida a las personas que nos rodean. Al mismo tiempo, podemos usar como Pablo los medios que hay a la mano para bendecir a otros. La diferencia con el apóstol es que hoy hay una variedad de medios que se pueden aprovechar para acercarnos a las personas, y también seguir aportando en el crecimiento de los hermanos en la fe.


No es tiempo para desanimarse o quedarse quieto, es tiempo de agradecer y aprovechar todos los medios disponibles. Es posible que las maneras en que podemos bendecir a otros no sean las formas a las que estamos acostumbrados (algunos disfrutan más relacionarse presencialmente). Pero una llamada, un mensaje, una videollamada, un escrito, una predica, la participación en un culto virtual, una consejería vía telefónica, consolidar un proyecto usando herramientas digitales, consolar a otro por medio de un mensaje, entre otras cosas, pueden ser el canal usado por Dios para bendecir la vida de alguno que necesita ser fortalecido, instruido o animado en este tiempo.


“En presencia de Dios y de Cristo Jesús —quien un día juzgará a los vivos y a los muertos cuando venga para establecer su reino— te pido encarecidamente: predica la palabra de Dios. Mantente preparado, sea o no el tiempo oportuno. Corrige, reprende y anima a tu gente con paciencia y buena enseñanza”. 2 Timoteo 4: 1-2

Para finalizar hay dos actitudes a resaltar en Pablo cuando fue usado por Dios. Primero, el apóstol Pablo se sometió a las autoridades de Roma; con su obediencia nunca invalidó un principio de Dios en Su palabra [Hechos 5:29]. Con esto aprendemos que como hijos de Dios también debemos respetar las indicaciones dadas por las autoridades en el país que estamos, sólo con una excepción; que nos pidan negar nuestra fe. Entonces ¿Estas sometiéndote a las normas que han dado las autoridades en este tiempo?


“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos”. Romanos 13:1-2

La segunda actitud del apóstol es que fue flexible y se adaptó a su realidad; él actuó con sabiduría. Esto nos lleva a reflexionar en la realidad que se vive hoy en el mundo, con la pandemia del Covid-19. Como cristianos debemos pedir a Dios sabiduría en medio de esta crisis. Un consejo que da Dios al creyente en momentos del peligro, es evitarlo y ser prudente [Proverbios 22:3]. Por esta razón, como creyentes estamos llamados a ser un ejemplo de prudencia a otros. Por esto, es importante tener todas las precauciones y cuidados pertinentes en medio de la realidad que se está atravesando hoy. También debemos ser flexibles, abriendo los ojos a las nuevas formas dadas por Dios para ser usados en este tiempo en medio de las limitaciones. Recordemos los medios citados anteriormente (las redes sociales, un mensaje de texto, una llamada, una videollamada, un escrito, culto virtual, etc.). El Señor está usando la tecnología para acercarnos de muchas formas a las personas, no seamos imprudentes frente a esta realidad ¿Estás siendo prudente? ¿Estas aprovechando estos medios?


“El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias”. Proverbios 22:3

No menospreciemos lo que Dios puede hacer en medio de la realidad que se está viviendo. Es tiempo de dejar las excusas y de dejar de aplazar el poder ser usado por Dios en medio de Su iglesia, y en medio de aquellos que aún no han tenido la oportunidad de conocer de Jesús. También recordemos que hay que ser prudentes, no confundamos fe con imprudencia, no fuimos llamados a vivir como necios.


Muchos están muriendo sin Cristo. Otros están queriendo desistir en medio de esta crisis. Algunos necesitan ser consolados. Mientras que otros anhelan seguir alimentándose y crecer en el caminar cristiano, y eres tu un instrumento en las manos de Dios para bendecir la vida de otras personas. Es tiempo de despertar como Iglesia de Cristo y ver lo que Dios está haciendo en este tiempo. No esperemos condiciones perfectas, seamos flexibles. El tiempo es ahora ¡Dios quiere usar tu vida!

Piensa en estas tres cosas:


1. ¿Hay algo que has estado postergando, esperando tener las condiciones esperadas para hacer alguna cosa que Dios te ha inquietado a hacer? Haz aquello que Dios te está inquietando, pero ten los cuidados. Sométete a la autoridad, se prudente. Es posible que no sea la forma que estés acostumbrado pero hay que adaptarse a esta realidad. Usa los medios que Dios te ha dado (La tecnología).


2. ¿Qué persona podrías bendecir en este tiempo? Una llamada, un consejo, una palabra de aliento.


3. ¿Cómo estás aprovechando aquellas herramientas que Dios ha dado en este tiempo para ser instrumento en Sus manos? ¡Despierta!


Autor Andrea Moreno May

 
 
 

Comments


bottom of page